sábado, agosto 13, 2005

UN POEMA HECHO CANCIÓN

Tristeza

(Hermanos Núñez)

No me reclame, niño,
si lo abandono;
que peleo a la vida
por usted, tesoro.
No me reclame, niño,
si me demoro.

¡Ay, qué camino
tan desparejo:
la angustia cerca
y mi niño lejos!

No me pregunte, niño,
¿por qué mi llanto?
¿Qué he de hacer, si la vida
me reclama tanto?
Duerma no más su sueño,
que yo lo toco.

Solcito del domingo,
pégale fuerte,
que saldré con mi niño
a juntar caricias.
Me vestiré de padre,
con sus sonrisas.

Ay, que camino
tan disparejo:
la angustia cerca
y mi niño lejos!